¿Qué narices es eso del trizurko? aparte de ser un apero de labranza, somos un pequeño grupo de "amigos" (o conocidos, según se mire), que nos gusta practicar deporte como triatlón, carreras de montaña, BTT, maratones, medias maratones, etc...

sábado, 1 de octubre de 2011

SEACABÓ


La temporada ha llegado a su fin y sólo la puedo calificar como rotundo éxito. Campeón del Circuito Navarro de Duatlón-Triatlón en Veteranos II y puesto 13 en Absolutos. Ya sé que soy el único que ha corrido todas las carreras, pero ¡Ah!, Se siente. Que hubieran hecho lo mismo los demás… (mis buenos duros me he gastado en inscripciones). Al final, entre las pruebas que entraban en el circuito y las que no, he corrido 3 duatlones y 9 triatlones. Ya no sé dónde meter tanta camiseta.
En general, he disfrutado como un enano. Ya no he tenido ataques de pánico en la natación, no se me ha subido ningún caracol a la bici y encima, el “neopreto” me sujeta los michelines y me hace un tipo ideal.
Por si fuera poco, en las últimas carreras he llegado bastante cerca de los de mi categoría (Mundo Viejuno II). Si corríamos cinco llegaba el cuarto o quinto y si éramos dos llegaba el segundo. En el Duatlón de San Juan incluso llegué el primero de los….mmm, deja que calcule…, ah sí, corría yo solo. De todas formas, la mejoría con respecto al año pasado ha sido considerable. Por ejemplo, en la última carrera de la temporada (Tri del Tenis) corrimos cinco y llegué a 2 minutos del primero y los otros cuatro llegamos con una diferencia de menos de un minuto, mientras que el año pasado me metieron todos más de 10 minutos. Si el año que viene puedo entrenar la carrera a pie, igual hasta lucho por el penultimo puesto.
Además de las carreras, también estuve en la 1ª Travesía a nado del pantano de Alloz, desde la presa hasta el camping (2.700 m). En esta prueba me pasó algo muy gracioso. Cuando iba por los 1.900 m se me suben las bolas (las de los gemelos), de ambas piernas. Como venían unas piraguas con nosotros, yo tranquilo. Levanto la cabeza para pedir ayuda y me veo en mitad de la nada, con la orilla más cercana a unos 400 metros y sin nadie (ni nadadores, ni piraguas) a la vista. Casi me parto de risa. Entonces sí que se me subieron las otras bolas, pero a la garganta. El caso es que me puse a pegar gritos y una piragua que estaba en el quinto carajo pudo venir a rescatarme. Total que, para cuando llegó, ya se me había pasado y pude seguir hasta meta (58 minutos en total). Como en todos los eventos que organizan estos del Trikua, como ya os podéis imaginar, nos trataron fatal. Al llegar a meta nos obligaron a comer unas barritas energéticas, trozos de fruta, tortilla de patatas, e incluso sacaron una jarras de cerveza. Un infierno, vamos. Encima nos cobraron la barbaridad de 5 euros por la inscripción. Como no habían hecho nada de publicidad de la carrera y sólo querían saber si había interés en este tipo de cosas, “solo” nos presentamos 50 participantes. Cuando me iba para casa, ya les dije a los organizadores, que si se les ocurre organizar alguna prueba del tipo “Subirse a un pino y tirarse de cabeza”, que avisen, que ahí iremos todos, como unos cansos.
A partir de ahora, si el dolor del pie me respeta y puedo correr, intentaré hacer la Behobia-SS y a empalmar con la temporada que viene. Buff!, ya me canso solo de pensarlo.

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