¿Qué narices es eso del trizurko? aparte de ser un apero de labranza, somos un pequeño grupo de "amigos" (o conocidos, según se mire), que nos gusta practicar deporte como triatlón, carreras de montaña, BTT, maratones, medias maratones, etc...

lunes, 16 de abril de 2012

Infierno en Egües

deseando bajar de la bici
La madre que me parió. En la vida he deseado tanto llegar a la meta como ayer en el duatlón de Egües; y eso que a lo largo de mi vida he pasado pajaras de todo tipo. El día no presagiaba nada bueno, vistas las predicciones de lluvia que daban desde la semana anterior, pero, cogotón que es uno, me apunté. El caso es que cuando me levanté a la mañana el día estaba despejado, fresco pero sin muchas nubes. Cogí el coche y para las 9:45 estaba ya recogiendo el dorsal.
Mi salida era a las 11:30 (recuerdo que era prueba contrarreloj) por lo que me daba tiempo a preparar el material, cambiarme de ropa, etc,... sin prisa (como me gusta a mí). Tocaba estrenar equipación por lo que estaba como niño con zapatos nuevos. El cielo se iba nublando por momentos y empezaba a llover, pero sin abusar. Al final a las 11:20, la lluvia arreció de tal forma que ya no me abandonó durante toda la prueba (con lo friolero que soy). Las gotas eran como canicas y heladoras, de hecho en algún momento creo que nevó (o granizó, no estoy seguro).
a falta de 1 km. para acabar
El primer tramo a pie fue bastante bien, a un ritmo de 3:35 min/km (llovía), pero al subirme a la bici empezó el calvario. El tramo de ida hasta Labiano pasé bastante frío(seguía lloviendo), con toda la ropa mojada, pero el viento daba un poco de culo (y el agua por culo) y lo llevé medianamente bien. Al dar la vuelta, con el viento de cara (y el agua por culo), se me empezaron a entumecer los dedos de manos y pies, las piernas agarrotadas, y un frío del carajo por todo el cuerpo(diluviaba). En las bajadas era lo peor, me quedaba helado. En la bici a 25 km/h.

Lo más gracioso llegó en la transición. Tenía los dedos tan dormidos que no podía soltar los belcros de las zapatillas de ciclismo(a todo esto, no paraba de llover). Además la postura favoreció que se me agarrotaran los abdominales que se me pusieron como los de Cristiano Ronaldo (no me había pasado en la vida, y no se lo aconsejo a nadie). Al final me pude cambiar de zapas y salí a correr (seguía diluviando), y pude mantener un muy buen ritmo de 3:52 min/km, con el pulsómetro a la altura del ombligo (que le den, yo quiero acabar ya). La llegada a meta, de risa, más vale que no me iban a entrevistar, no podía ni vocalizar, Gustavo aún se estará partiendo el culo. Al final, 1:18, bastante bien para el día que hizo y el recorrido en bici que es bastante rompepiernas. ¿alguien se anima el sábado para ir a San Adrián?
Ah! Gracias, Gus, por las fotos.
la cara de sufrimiento no es fingida
(pero el mono mola ¿eh?)